El Grupo B hizo su puesta en escena con un partido más que atípico. El encuentro parecía que culminaba 0 a 0, sin embargo el cotejo tuvo el final menos esperado.

El árbitro había adicionado seis minutos e Irán tenía un tiro libre peligroso a su favor. A los 95', Aziz Bouhaddouz intentó despejar el centro y terminó convirtiendo en propia puerta, determinando así la derrota de Marruecos.

El segundo encuentro estuvo más que a la altura. Portugal y España dieron una batalla digna de selecciones que son candidatas a quedarse con el Mundial.

Cristiano Ronaldo, de penal, puso rápidamente en ventaja a su país. Diego Costa, con polémica también por una supuesta falta previa a Pepe, estampó el empate para La Roja. A partir de allí, España dominó y empujó para marcar nuevamente.

Sin embargo, al primer tiempo le quedaba una emoción más: sobre el final de la primera etapa, Cristiano remató desde el borde del área. Lo que parecía ser un remate más terminó culminando en un error garrafal de David de Gea, quien no logró contener el balón de buena manera. Así, Portugal se fue a los vestuarios ganando 2 a 1.

En el segundo tiempo, España, en una ráfaga de dos goles en tres minutos (Diego Costa, nuevamente, y Nacho Fernández Iglesias), pasó a ganar el encuentro y todo indicaba que la victoria era para el elenco del debutante Fernando Hierro. 

A los 88', el superlativo Cristiano Ronaldo tenía una acción más para demostrar. El hombre del Real Madrid, con un tiro libre perfectamente ejecutado, estampó el 3 a 3 definitivo para un encuentro que fue electrizante de principio a fin.

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