La Selección de Polonia comenzó con una gran decepción su participación en el Mundial de Rusia, debut en el que cayó 2-1 ante el seleccionado de Senegal.

Tras el encuentro, los futbolistas polacos parecen haber quedado muy molestos con el entrenador Adam Nawalka y el capitán Robert Lewandowski fue quien encabezó un reclamo que busca dar un giro de timón antes de que la clasificación a octavos de final entre en riesgo mayor.

“Muchas cosas no salieron como se planeó. De hecho, les permitimos marcar dos goles . No es así como sacaremos puntos y ganaremos partidos. Creo que no tomamos suficiente riesgo. Jugamos demasiado conservadores y luego Senegal esperó. Pero, sobre todo, no cumplimos con nuestro potencial. Cometimos demasiados errores y, por supuesto, cuando cometemos errores estúpidos, nos ponemos nerviosos", había dicho el goleador tras el encuetro.

Y ya en la intimidad del vestuario, habría sido el propio Lewandowski el encargado de transmitir al entrenador Adam Nawalka el deseo de la gran mayoría de la plantilla de hacer primar los aspectos futbolísticos por encima de los físicos para poder así tener una mejor producción en los próximos dos partidos de fase de grupos, ante Colombia y Japón.