A Rusia, la Selección de Francia llegó como una de las favoritas a alcanzar las instancias finales del Mundial. No obstante, su debut dejó bastantes dudas

Ante una Australia muy ordenada y sabia de sus virtudes y limitaciones, los Blues recién pudieron abrir el marcador en el segundo tiempo, casi a la hora de juego.

Gracias al VAR, el árbitro cobró un justo penal sobre Antoine Griezmann y el mismo delantero puso el 1-0 con un fuerte remate ante Ryan. No obstante, los Canguros lo empataron bajo la misma vía, después de una mano gigante de Samuel Umtiti.

Sin embargo, sobre el final, Paul Pogba tuvo fortuna para marcar el 2-1, el que salvó a Francia de un empate que iba llevar a dudas de todos. 

Así, los Blues sacaron tres puntos que sirven más de lo que tranquilizan a Didier Deschamps.