No hay dudas: el Mundial de Rusia 2018 fue uno de los más raros de la historia. Desde su comienzo con el 5-0 de Rusia hasta la insólita final entre Croacia y Francia.

Hasta lo que hizo Hugo Lloris fue de lo más extraño. Con el partido dominado y el 4-1 a su favor, el arquero hizo tal vez el blooper más insólito en una final de la Copa del Mundo.

El buen arquero del Tottenham, uno de los responsables de que su país llegue a la final, quiso amagar a Mario Mandzukic como si fuese Kylian Mbappé. Y así lo pagó. 

El delantero de Juventus le adivinó la intención y descontó para el 4-2 de Croacia. Sin dudas, de lo más insólito que vimos. 

+ El blooper de Lloris: