Y lo que tanto se temía será ya una realidad: la FIFA ya no toleró más y después de las advertencias por el grito homofóbico ha tomado la determinación de hacer jugar a la selección mexicana a puerta cerrada, en su primer partido como local en el octagonal de la Concacaf clasificatorio para la Copa del Mundo Catar 2022.

El próximo jueves 2 de septiembre, en la primera jornada del octagonal, la selección mexicana dirigida por Gerardo Martino recibirá a Jamaica sin autorización de tener aficionados en las tribunas del estadio Azteca como castigo por los gritos discriminatorios que se escucharon durante los partidos del torneo preolímpico de la Concacaf del Tricolor contra República Dominicana y Estados Unidos en el estadio Jalisco.

Versiones periodísticas aseguran que la Federación Mexicana de Futbol ya fue notificada de la inminente aplicación del castigo y será en los próximos días cuando lo haga del conocimiento público, y es que la FIFA adelantó en junio que la sanción aplicaría en dos partidos como local a puerta cerrada, por lo que es probable -aún no se ha confirmado- que el cuarto partido del octagonal contra Canadá el jueves 7 de octubre también se juegue sin aficionados en el estadio Azteca.

Castigos por el grito homofóbico

Además de la sanción de dos partidos a puerta cerrada a causa del grito homofóbico, la FIFA impuso a la Federación Mexicana de Futbol una multa de 60 mil francos suizos, equivalentes aproximadamente a 1 millón 348 mil 300 pesos mexicanos.

Ante el riesgo de ser descalificados para la Copa del Mundo Catar 2022 y de perder la sede del Mundial de 2026, la FMF presidida por Yon de Luisa con exhortos de Gerardo Martino y los seleccionados como Hirving Chucky Lozano ha solicitado a la afición que se abtenga de lanzar esta acción discriminatoria en contra de los rivales, pero el comportamiento se manifestó en la Copa Oro y en los primeros partidos del torneo Grita México Apertura 2021 de la Liga MX, por lo que ha sido necesario de aplicar el primer paso del protocolo preventivo.