Casi llegando al final de año tuvo lugar el encuentro entre los dos grandes ganadores del 2020, en el Alamodome de San Antonio. Canelo Álvarez, quien cacababa de derrotar por decisión unánime al haste entonces campeón mundial e invicto Callum Smith, en un regreso a los cuadriláteros de alto vuelo tras desvincularse de Golden Boy Promotions; y Teófimo López, quien el pasado 17 de octubre en Las Vegas se convirtió en campeón mundial unificado de peso ligero tras vencer, también por decisión unánime, a Vasyl Lomachenko.

Apenas finalizado el combate al que fue como invitado de lujo, Teófimo López ya había repartido elogios para el tapatío en diálogo con ESPN. "Es el mejor de los mejores. Para mí la distancia que maneja es increíble. Él sabe cómo acortar. A él le gusta pelear, eso es lo que me gusta de Canelo. Siente que es el mejor y quiere pelear con los mejores. Yo también soyn así, aunque no soy mexicano siento que tengo eso en la sangre", dijo.

Minutos más tarde, tal vez habiendo recibido el aviso de los elogios del américo-hondureño, fue el propio Canelo Álvarez quien caminó a su encuentro para saludarlo e intercambiar con el campeón unificado de peso ligero algunas palabras, todo bajo registro de un centenar de teléfonos celulares.

La victoria de Teófimo López ante Vasyl Lomachenko no solo le permitió unificar cinturones en las 135 libras, sino que además le abrió las puertas del ranking de los mejores diez peleadores libra por libra de la actualidad que elabora la popular revista The Ring.

Por el lado de Canelo, volvió a demostrar que merecidamente ocupa el primer lugar de esa clasificación que incluye a todas las divisiones de peso, derrotando con autoridad a un peleador que no solo le llevaba 16 centímetros de ventaja en estatura, sino que además llegaba con un invicto de 27 victorias, sin empates, y siendo considerado el mejor del mundo en las 168 libras.