Los últimos meses no han sido nada buenos para el boxeo británico ni para la promotora MatchRoom Boxing, que ha perdido el estatus de invicto de tres de sus peleadores mimados desde diciembre a febrero.
El primero en caer, tal vez en el final más lógico, fue Callum Smith, quien fue derrotado por Saúl El Canelo Álvarez en diciembre y despojado de su título mundial de peso súper mediano de la AMB. Lo que sí fue toda una sorpresa fue el nocaut que hace una semana le propinó Mauricio Lara a Josh Warrington, cortándole un invicto de 30 victorias.
Este sábado, a quien le tocó morder el polvo fue a Josh Kelly, peleador de futuro promisorio que llegó al combate estelar de la Arena Wembley con un récord profesional de 10 victorias y un empate, pero que terminó siendo noqueado por el experimentado peleador ruso David Avanesyan, en un pleito en el que estaba en juego el título europeo de peso wélter.
Kelly comenzó mucho mejor en combate, haciendo gala de un gran manejo de piernas, al igual que de una gran habilidad defensiva, a pura finta. Pero la diferencia en combate la hizo la mentalidad, porque el ruso nunca desistió de ir a buscarlo y el británico se fue frustrando -y resistiendo- a medida que lo encontró.
En el sexto round David Avanesyan castigó tanto a Kelly, mandándolo dos veces a la lona, que obligó a que desde la esquina el entrenador Adam Booth tirara la toalla para que el sufrimiento de su pupilo terminara. El británico sabía que si ganaba la pelea muy probablemente tendría una gran oportunidad de viajar a los Estados Unidos para medirse con Vergil Ortiz. Ahora, tendrá que sentarse a evaluar cómo encaminará su carrera.