Este miércoles 4 de enero se jugaron los dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre Intercity y Barcelona, pero al final de los 120 minutos, fueron los catalanes los que se quedaron con el resultado (4-3) que les dio el avance a la ronda de octavos de final de la competencia que reúne a todos los equipos de las diferentes categorías en España.
Pero las cosas empezaron de mejor manera para los Blaugranas, ya que se fueron adelante en el marcador por medio de Ronald Araújo, el defensa central uruguayo, quien volvió de su lesión y lo hizo para ser protagonista y poner a picar en punta a su club.
A lo largo de los 45 minutos iniciales, los catalanes dominaron sin problema y tuvieron las mejores ocasiones de gol. Sin embargo, a los 18’, nuevamente el zaguero Charrúa detuvo una gran acción en la que atravesó su pierna para detener el que era el empate.
No obstante, para el complemento los de Tercera Categoría no fueron inferiores al reto y salieron a buscar el marcador, situación que los llevó a poner contra las cuerdas a los de Xavi, quienes vieron a los 59 minutos, como Oriol Soldevila marcó el empate a un tanto.
Tras una gran definición, en la que picó la pelota por encima del arquero local, Ousmane Dembélé, nuevamente, puso adelante a los visitantes; eso sí, en un juego que estaba de ida y vuelta y bastante atractivo para los presentes en el pequeño, pero lleno escenario deportivo.
A los 74’, por medio de ‘Soldegol’, así como llaman cariñosamente al Hombre de Negro, llegó la paridad a dos goles. Buen centro desde zona izquierda y, anticipándose a sus rivales, Soldevila puso el tanto que escribió en el tanteador la igualdad 2-2.
Todavía cuando los de Alicante festejaban el empate, llegó el tercero y el que parecía la celebración final a favor de los Culé. Expedición por izquierda de Jordi Alba, quien sobre la marcha centró a ras de piso al segundo palo, lugar donde apareció Raphinha para el 2-3.
Pero la emoción y el júbilo se haría presente en el estadio Pérez Rico, ya que su hijo ilustre, Oriol Soldevila, sí, anotó triplete y se reportó con el tercer gol que significó el 3-3 ante su gente. Había partido y lo mejor estaba por llegar para los de Tercera División. El partido se fue a los tiempos extras.
Ya allí, la exigencia física les pasó cuenta de cobro a los locales, ya que se notaron extenuados por lo exhibido en el terreno de juego. Por esa razón, a los 104 minutos del extra, tras un centro sobre el césped de Raphinha, Ansu Fati remató y con la ayuda de un desvió puso el definitivo 4-3 final.
