Hoy en la National Basketball Association (NBA) los llamados súper-equipos son algo extremadamente común y popular. Desde el Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, hasta los Golden State Warriors de Stephen Curry y Kevin Durant, nada de eso sería posible sin los Boston Celtics.

El equipo que armaron para ganar el campeonato de la NBA de 2007-08, uno de los más recordados de la franquicia, revolucionó la dinámica de juntar estrellas, y fue muy famoso por los problemas que hubo entre estos jugadores, que tenían grandes egos.

Esas figuras eran Paul Pierce y Rajon Rondo, ambos seleccionados por Boston, y para la temporada que ganaron el anillo se sumaron el ala-pívot Kevin Garnett, desde Minnesota Timberwolves, y uno de los mejores tiradores de todos los tiempos, Ray Allen.

Uno de los pívots de esa plantilla, Kendrick Perkins, habló en el podcast de JJ Redick sobre las diferencias entre Rondo y Allen, que comenzaron cuando el escolta quería que intercambiaran al base por Chris Paul. La rivalidad escaló tanto, que el equipo tuvo que tomar una medida extrema.

Rajon Rondo y Ray Allen a boxear

"Hicimos que Ray and Rondo lo arreglaran con boxeo. Tenían tanta bronca. Llegamos a las instalaciones de práctica, compramos los guantes de boxeo y de hecho tuvieron que boxear sus problemas", confesó Perkins, que dijo que ahora están todos en buenos términos.