Aunque recientemente la National Basketball Association reveló que ya cuentan con un número bastante elevado de jugadores vacunados contra el Coronavirus, para ser exactos el 90 por ciento de los jugadores, todavía hay algunos que no se han inmunizado por diversas razones, algo que genera preocupación en sus respectivos equipos.

Con el comienzo de la temporada a la vuelta de la esquina, con su primera jornada pautada para el 19 de octubre, todavía hay un número de jugadores que todavía no están vacunados contra el COVID-19, entre los que destacan la estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James y la figura de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving.

Este último, al igual que Andrew Wiggins, tienen en su contra un pequeño detalle en su intención de no inmunizarse contra el virus que tiene azotado al mundo desde comienzos del 2020. Y es que si bien la NBA no los obliga a estar vacunados, hay varias ciudades como New York y San Francisco con estrictas normas sanitarias y que obligan a estar vacunados.

Duro golpe a Andrew Wiggins

Tanto en New York como en San Francisco rigen unas normas que deja a los jugadores que no estén vacunados en contra el COVID-19 contra las cuerdas ya que no podrían jugar los partidos de local de sus equipos, Nets y Knicks en la Gran Manzana y Warriors en La Bahía, a menos de que tengan una exención médica o religiosa que les permita evadir la vacunación.

Esa fue la carta que jugó Andrew Wiggins, jugador de los Warriors, quien decidió renunciar a ser vacunado apelando al tema religioso. Sin embargo, la NBA anunció este viernes que su petición fue denegada por lo que si no está vacunado antes del comienzo de la temporada no podrá participar en los partidos de local de Golden State.

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