En una nominación más que merecida, el argentino Emanuel Ginobili fue oficialmente ingresado en la Clase 2022 del Salón de la Fama del Baloncesto, siendo el corolario a más de 23 años de carrera en la duela, 16 de ellos con mucho éxito en la National Basketball Association (NBA).

A pesar de esto, existe gente, sobre todo en las redes sociales, que ven en menos los logros conseguidos por Manu y que además critican el hecho que sea exaltado a esta instancia; pues bien, en un nuevo servicio a la comunidad de Bolavip, les explicaremos las razones por las que es más que justa esta mención.

Y ojo, no nos olvidamos que la mismísmima NBA dejó fuera a Ginobili de los 75 mejores jugadores de la historia, poniendo en su lugar a personas como Damian Lillard o Anthony Davis; por esto y más les contamos en detalle porqué entra, por la puerta grande, al Salón de la Fama.

Las razones por las que Ginobili entra al Salón de la Fama
 

1.- Leyenda en Europa

Tras su joven explosión en su país natal, donde debutó en Andino y luego pasó por Estudiantes de Bahía Blanca, en 1998 parte a Italia, donde se mantuvo hasta 2002 jugando para Viola Reggio Calabria y Virtus Bologna, donde ganó una Liga de Italia, dos Copas de Italia, y la Euroliga del 2001, donde fue Jugador Más Valioso, máximo anotador y miembro del Primer Equipo. 

2.- Oro Olímpico con Argentina

Formó parte de la llamada Generación Dorada del baloncesto argentino, que llegó a la Final del Mundial de Indianapolis 2002 y perdió con Yugoslavia, pero que dos años más tarde, conquistaría la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, siendo el primer equipo que le gana al Dream Teamlogró el bronce en Beijing 2008 y ganó la AmeriCup del 2011, donde además fue elegido como MVP.

3.- Tetracampeón en la NBA

Llegó en 2002 al Mejor Baloncesto del Mundo, pese a ser elegido en el Draft de 1999. Durante sus 16 años en la elite, Manu conquistó cuatro títulos con San Antonio Spurs, galardonado como el Mejor Sexto Hombre en 2008, y dos veces convocado al Juego de las Estrellas. Por lejos, el mejor jugador latinoamericano de todos los tiempos en la NBA.