Fue hace una semana, que por medio de un comunicado oficial, la National Basketball Association (NBA) anunciaba el castigo para Robert Sarver, propietario de Phoenix Suns, tras ser acusado de acciones racistas, misóginas y sexistas contra los trabajadores de la franquicia.

En el escrito, la competición daba a conocer que el empresario era sancionado con un año de suspensión de sus actividades, además del pago de una multa por $10 millones de dólares, medida que provocó una ola de reacciones.

Mientras el Comisionado Adam Silver defendió la postura de NBA contra Sarver, figuras de la competición como LeBron James y Chris Paul, que juega precisamente en Phoenix Suns, criticaron el tono del castigo, al igual que los empleados del equipo, y hasta la propia Asociación de Jugadores (NBPA), lo que podía hacer temer otro tipo de acciones.

 

Dueño de Suns toma decisión tras castigo de NBA
 

Y estas finalmente llegaron, ya que a través de un escrito, el propio castigado anunció su intención de vender tanto el cuadro varonil, como las Mercury, que juegan en la WNBA, agregando que la medida se debe a la presión que se generó en el ambiente producto de la sanción.

"Como hombre de fe, creo en el camino al perdón. Esperaba que la suspensión me diese tiempo para centrarme, mejorar y eliminar controversias personales de los equipos que yo y tanta gente amamos; pero visto el clima que se ha generado, creo que esto ya no es posible. Que todo lo bueno que he hecho ha sido arrastrado por las palabras que dije. Por ello me dispongo a buscar compradores", expresó Sarver.