Los Philadelphia 76ers confían en que podrán contar con toda su plantilla para el momento en el que arranquen de forma oficial los entrenamientos a finales de este mes con miras a lo que será la venidera temporada de la National Basketball Association que subirá el telón el próximo 19 de octubre.

Eso incluye a un jugador en particular que se encuentra actualmente en una especie de desobediencia con el objetivo de ser cambiado de equipo antes de que comience la temporada. Ese jugador en cuestión es el australiano Ben Simmons, quien todo parece indicar que tendrá que jugar la próxima temporada con Philadelphia.

Aunque el jugador ya había mostrado su deseo de salir del equipo luego de que fuese puesto en el mercado tras finalizar la pasada temporada, en los 76ers asumen que contarán con el australiano para la campaña 2021-2022 de la NBA al no encontrar una oferta idonea por el jugador. Sin embargo, ¿cómo esperan hacerlo cambiar de parecer? La respuesta es sencilla.

Golpe al bolsillo

Así esperan convencer a Ben Simmons, quien si continua con su "amenaza" de no presentarse a los entrenamientos de los Philadelphia 76ers, tendrá que enfrentarse a una importante multa, que de acuerdo con su contrato con el equipo, asciende nada más y nada menos que a los 300 mil dólares por día que no se presente a los entrenamientos.

El objetivo de los 76ers parece buscar que el jugador australiano recupere su valor en la venidera temporada luego de haber sido señalado por sus errores de la eliminación de Philadelphia en los pasados playoffs, razón por la que no encontraron una oferta lo suficientemente atractiva por el base.

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