Una de las grandes historias durante esta temporada baja será la decisión de Damian Lillard. El base está públicamente molesto con Portland Trail Blazers debido al manejo del roster alrededor suyo y a pesar de que le gustaría quedarse, necesita pruebas de que la franquicia está haciendo lo necesario para competir por un anillo en la NBA.

Lillard tiene razón en estar molesto. Constantemente debe hacer un gran esfuerzo para llevar a Portland a los Playoffs ya que no tiene otra estrella resonante en el equipo. A pesar de esto, Dame es conocido por ser uno de los jugadores más leales de la liga, por lo que le dio una chance más al equipo antes de pedir un traspaso, cosa que no ha hecho aún. "En este momento, no somos lo suficientemente buenos," dijo el #0 luego de perder en primera ronda ante Denver Nuggets.

Con esto en mente, los Blazers debían salir a hacer un movimiento fuerte para convencerlo de que todavía puede intentar ganar en la franquicia de Oregon. Así, el equipo que ahora dirige Chauncey Billups se movió fuerte, pero es posible que no hayan sido las jugadas adecuadas para que la superestrella se sienta cómodo.

Portland Trail Blazers con una fuerte renovación para convencer a Damian Lillard

A la mitad de la temporada pasada, Portland traspasó por el escolta de Toronto Raptors, Norman Powell, quien formaría un trío junto al base y a CJ McCollum, tres jugadores de gran capacidad anotadora. Ahora, lo renovaron por cinco años y $90 millones de dólares. Un contrato muy jugoso para un jugador que está lejos de ser figura o alguien muy determinante, a pesar de su juego ofensivo.

Luego firmaron a tres agentes libres más. Ellos son, el pívot Cody Zeller, el alero Tony Snell y el escolta Ben McLemore. Así las cosas, parece movimientos laterales, que no mejoran la plantilla de manera considerable, por lo que puede que Dame Time tenga un pie fuera de la franquicia que lo drafteó con la sexta selección del Draft de 2012. Seguramente tome una decisión una vez que vuelva de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde está con la Selección de Estados Unidos.