Luego de haberse ausentado de la Semana 9 en National Football League (NFL) tras dar positivo por Coronavirus, con todas las críticas que generó por su actitud, el mariscal de campo Aaron Rodgers regresó en gloria y majestad a comandar la ofensiva de Green Bay Packers.
Lo hizo en su casa, Lambeau Field, donde el veterano jugador de 37 años volvió a ser titular y comandó la blanqueada que le propinaron a Seattle Seahawks, en la vuelta de Russell Wilson, por un categórico 17-0, donde completó 23 de 37 pases, para 292 yardas, sin touchdowns y con una intercepción.
Luego del encuentro, Rodgers fue abordado por las polémicas de los últimos días, tras mentir sobre su vacunación contra el COVID-19 y su "tratamiento de inmunización" a base de ivermectina, asegurando que, no sólo en la NFL, sino que en la sociedad, se ha generado una polarización con este tema.
El desahogo de Aaron Rodgers contra sus críticos
"Siempre habrá críticas en este mundo. No me defino por las críticas, pero entiendo que es parte de esto, porque este tema (la vacunación) definitivamente está polarizando", aseguró el quarterback para luego referirse a su vuelta a los emparrilados.
Rodgers manifestó sobre su vuelta que "es bueno estar de regreso con los muchachos, es bueno estar de regreso en casa, es bueno estar en el campo, de verdad. La mayor parte de las emociones de toda la noche probablemente fue salir del campo después del partido. Definitivamente me puso un poco brumoso".