De un momento a otro, en Green Bay Packers el ambiente cambió radicalmente, pasando del buen presente en la temporada 2021 de National Football League (NFL), con récord de 6-1 liderando el Norte de la Conferencia Nacional, a dejar a su máxima estrella Aaron Rodgers cada vez más solo, todo por culpa del Coronavirus.
La situación arrancó tras el triunfo en Lambeau Field por 24-10 ante Washington Football Team, donde el entrenador Matt LaFleur confirmó que el coordinador defensivo Joe Barry dio positivo por COVID-19, ingresando al protocolo sanitario de la liga, encendiendo las alarmas respecto de la aparición de nuevos casos.
Con el correr de las horas, los Packers confirmando las bajas y aparición en la lista de reservas por Coronavirus de dos de sus figuras: los receptores Allen Lazard y Davante Adams, poniendo en duda su presencia para el juego que abrirá la jornada 8 de NFL, visitando al invicto Arizona Cardinals.
¿Qué harán Rodgers y los Packers tras casos de Coronavirus?
Ante la baja de estos jugadores claves en ofensiva, el mariscal de campo le advirtió a sus compañeros, en conferencia de prensa, que es hora de asumir responsabilidades, porque "no somos un mejor equipo sin él (Adams), esa es la verdad. Debemos encontrar un modo. Alguien más debe dar un paso al frente".
Tomando en cuenta que el lugar de Adams y Lazard deberá ser ocupado por jugadores como Randall Cobb, Equanimeous St. Brown y Amari Rodgers, Aaron Rodgers sostuvo que "es bueno que jueguen, es importante para su confianza. Aún tenemos mucho talento en el backfield y jugadores que se pueden desmarcar", agregando que "deben encontrar maneras de seguir disponibles y espero recuperar al número 17 después de esto".
