Dallas Cowboys parece estar lejos del arranque de ensueño de su temporada de NFL. A pesar de que en el primer partido perdieron ante Tom Brady y sus Tampa Bay Buccaneers, el equipo de la estrella solitaria ganó los siguientes seis juegos de manera consecutiva y se ubicaba cómodo en la primera posición de la NFC Este.

Pero algo pasó con los Cowboys. Mike McCarthy, quien para colmo estará fuera por dar positivo de coronavirus en el siguiente encuentro, no le encontró la vuelta al equipo en el mes de noviembre y el resultado es alarmante: Dallas ha pedido tres de sus últimos cuatro partidos.

Cuando la situación está complicada, son los líderes quienes deben aparecer para levantar la cabeza y poner nuevamente a su equipo en la senda de la victoria. Y no hay un líder más grande para estos Cowboys que su mariscal, Dak Prescott.

La palabra de Dak Precott

El QB de los Cowboys fue tajante a la hora de dar declaraciones en la atención a la prensa de la franquicia durante el lunes por la tarde. "Este equipo tiene hambre de gloria y está enojado con la manera en que hemos ejecutado y en los resultados obtenidos", dijo Prescott, quién agrego que es "urgente volver a ser buenos y el enojo era justificado". 

Dallas tendrá una prueba difícil en la próxima jornada: este jueves se medirá ante New Orleans Saints, un equipo que a pesar de que tiene dudas en la posición de mariscal, ha logrado establecerse como un conjunto duro de vencer en la National Football League.