Las salidas de Carlos Correa y Deshaun Watson son solo los dos movimientos más recientes de un fuerte recambio que está ocurriendo en una de las grandes urbes estadounidenses, una que tiene la suerte de tener equipos en MLB, NFL y NBA.

Las cosas están complicadas en la ciudad de Houston, Texas. Una de las ciudades más importantes de Estados Unidos tiene grandes franquicias deportivas que han logrado tener gran talento en sus equipos, pero no importa para donde miremos ahora, eso parece estar disipándose.

Houston Astros, Houston Rockets y Houston Texans han sufrido de la tentativa de mercados más grandes, de malos manejos en el personal o de simplemente no tener todas las cartas leídas sobre sus propios jugadores. Bolavip te cuenta los detalles.

Los Rockets, el origen de todo esto

 

En su momento, se podía discutir que los Houston Rockets tenían uno de los mejores duos de toda la NBA, quienes, junto a un plantel competitivo, pusieron varias veces al equipo en los Playoffs. El no traer un campeonato a la ciudad hizo que la franquicia, con el tiempo, se desprenda de sus máximas figuras: Russell Westbrook y James Harden

Texans y su poca afinidad con la victoria

Más allá del éxito relativo que encontraron los Texans hace un par de temporadas, la gerencia no encontró la manera de convertirlos en un conjunto ganador. Un ambiente algo tóxico y la ida de sus máximas figuras, como JJ Watt o Deshaun Watson, han puesto a Houston entre uno de los peores equipos de la NFL.

¿Se una Houston Astros a la fiesta? 

Los Astros, uno de los equipos más ganadores de las últimas cinco temporadas, se encuentran en las puertas de lo que podría ser una renovación importante del plantel. La incapacidad de competir ante otros mercados por sus estrellas (como la ida de Gerritt Cole a Yankees) y la reciente salida de Correa hace de este equipo uno mucho menos competitivo... y la respuesta podría no estar en las menores.