Si bien Ben Roethlisberger no ha tenido su mejor año como mariscal de Pittsburgh Steelers, la ofensiva del equipo de Mike Tomlin ha tenido algunos puntos altos durante la temporada de NFL. El pico de rendimiento lo ha dado, hasta ahora, el receptor Diontae Johnson.

Seleccionado en la tercera ronda del Draft 2019, el egresado de la Universidad de Toledo ha sido uno de los jugadores más productivos de todo el plantel. Es el líder del equipo en recepciones (40), yardas aéreas (474) y anotaciones (3). Además, Johnson es el 12° en la NFL en yardas por juego (79.0) y con 63 targets es el receptor que más han buscado sin que se le caiga un pase en toda la liga.

Ben Roethlisberger ha encontrado en Johnson a su mejor amigo en la ofensiva, aunque no ha sido el único con rendimientos altos. Najee Harris está siendo todo lo que Pittsburgh necesitaba en la ofensiva, aportando tanto por aire como por tierra, y el Big Ben tiene en el ala cerrada Pat Freiermuth un arma de confiar.

La defensiva, el verdadero punto fuerte de Pittsburgh Steelers

El ataque, si bien se ve algo mejor que el año pasado, no es la unidad que le hará ganar un Super Bowl al conjunto de Mike Tomlin. La defensa ha sido indiscutiblemente el motor de la franquicia, sobre todo desde la lesión en el codo de lanzamiento de Ben Roethlisberger.

TJ Watt ha sido uno de los mejores edge rushers de la NFL desde que ingresó a la liga en el 2017, aunque no ha estado solo. La línea defensiva, con Cam Heyward a la cabeza, ejerce presión de manera constante todos los partidos, y la secundaria, tras un arranque flojo del año, ha logrado recuperar un poco del nivel que nos mostró en el 2020.

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