Atlanta United había confiado el proyecto de la institución a Gabriel Heinze. Ahora, apenas 6 meses después del inicio de su gestión en la Major league Soccer (MLS) fue despedido de su cargo tras el mal inicio del equipo en la Conferencia Este.

El entrenador argentino acumuló registro de apenas dos triunfos, siete empates y cuatro caídas que sentenciaron su rumbo en el balompié estadounidense. Además de ello, presuntos problemas con la figura del equipo, Josef Martínez, también habrían influido en su despido.

En primera instancia esto era lo que se manejaba. Sion embargo, según el medio deportivoFox Sports, el mandamás del banquillo en Georgia excedió los límites de lo permitido por la Asociación de Jugadores de la MLS (MLSPA), llegando a ser denunciado por la misma.

La línea que cruzó Gabriel Heinze

Fox Sports asegura que Gabriel Heinze limitó la cantidad de agua que sus jugadores podían beber en los entrenamientos del equipo en pretemporada, afectando al grupo hasta el punto de tener que necesitar de la intervención del personal médico.

Gabriel Heinze (Foto: Getty)

Además, por normativa los futbolistas tienen días libres asegurados los cuales fueron suprimidos por el entrenador argentino, además de exigirles que estuvieran disponibles en todo momento ante cualquier llamado del cuerpo técnico.

Por otro lado, varias fuentes anónimas del citado medio aseguraron que el proceso de Heinze fue “un infierno”.“La táctica y el lado del fútbol son una cosa, pero sucedían tantas cosas fuera del campo que los jugadores estaban agotados mentalmente a diario”.

Gabriel Heinze (Foto: Getty)

Al estar presionados de tal manera a nivel psicológico, resulta complicado que los jugadores de Atlanta United pudiesen rendir como se esperaba sobre el césped, tal cual como hicieron en su hegemonía norteamericana.“Fue un infierno todos los días durante seis meses”, agregó otra fuente.

Por si fuera poco, se reveló que Heinze se comunicaba muy poco con sus futbolistas, lo cual complicóla relación y empatía entre la su persona y la plantilla, rompiendo rápidamente el vestuario y desencadenando los acontecimientos sucedidos hasta el momento.