La tensión llegó al interior de Golden State Warriors en todo su esplendor. Mientras que la definición de la serie contra Los Angeles Lakers de los NBA Playoffs 2023 está cada vez más cerca, el futuro de Draymond Green en los Dubs volvió a ser puesto sobre la mesa y a Stephen Curry no le gustó.
Green tuvo que recuperar la confianza de sus compañeros luego de darle un puño en la cara a Jordan Poole en un entrenamiento antes de iniciar la temporada NBA 2022-23. Cuando este episodio parecía en el olvido, Draymond fue suspendido para el Juego 3 contra Sacramento Kings en la primera ronda de los Playoffs. ¿La gota que rebasó la copa?
Los rumores sobre la posible salida de Draymond Green de Golden State Warriors empezaron cuando el portal The Athletic informó el 27 de julio de 2022 que el ala-pívot estaría buscando una extensión más de contrato por cuatro años y $164.2 millones de dólares. Esto, por ahora, no estaría en los planes del equipo de San Francisco según reportó el portal anteriormente mencionado. Entonces, ¿no seguirá jugando con Stephen Curry?
Green tiene en sus manos la posibilidad de continuar con los Warriors por una temporada más si decide hacer uso de la opción jugador por más de US$27.5 millones, pero también tiene la oportunidad de llegar a la agencia libre y buscar el que sería su último contrato millonario a los 33 años. Le preguntaron sobre este tema a Steph Curry y la reacción fue contundente.
¿Se va de Warriors? La pregunta sobre el futuro de Green que molestó a Curry
Luego de la derrota de Golden State Warriors contra Los Angeles Lakers en el Juego 4 de los NBA Playoffs 2023, a Stephen Curry le preguntaron sobre el futuro de Bob Myers, gerente general, y Draymond Green. La respuesta de ‘El Chef’ hizo evidente su molestia en conferencia de prensa.
- Reportero: “Steph, Draymond tiene opción jugador para la próxima temporada, el contrato de Bob Myers está en el aire, ¿llegas a pensar en la imagen grande?”
- Stephen Curry: “¡No!”.
- Reportero: “¿Solo piensas en que la serie está 1 – 3?”.
- Stephen Curry: “¡Sí!”.
