James Rodríguez es uno de los mejores jugadores de Colombia en los últimos años, incluso, muchos se atreven a decir que es el mejor de la historia de nuestro país. En poco tiempo logró marcar historia en el combinado nacional, lo hecho en Europa lo pusieron en lo más alto, pero de un tiempo para acá, todo se ha complicado para el ‘10’, lo que afectó su precio en el mercado, pues en los últimos diez años su valor cayó en más de 70 millones de euros.

Aunque de a poco ha venido recuperando su niel y tiene minutos siendo importante en el Olympiacos, no ha podido evitar la caída en la bolsa. Desde su llegada al Viejo Continente en 2010 cuando llegó al Porto, su valor fue de 4,5 millones y alcanzó los 35 millones de euros, algo más de $157.000 millones de pesos colombianos. Su salida al Mónaco y su participación en el Mundial de Brasil 2014 lo llevaron a valer 80 millones de euros, una cifra escandalosa para un jugador colombiano.

El ’10’ tocó la gloria cuando llegó al Real Madrid, todo el planeta hablaba de él, incluso llegó a estar en el top de los mejores jugadores del momento. Pero un sin número de situaciones le empezaron a generar problemas que se vieron reflejados en el terreno de juego y en su precio.

James pasó al Bayern Múnich por una cifra de 50 millones de euros, algo más de $226 millones de pesos colombianos, desde ese momento su valor se fue contra el piso y nunca más volvió a subir. El volante tuvo que ir al Everton de Inglaterra por 35 millones de euros, aunque arrancó bien, le volvió a pasar lo mismo que en el equipo ‘merengue’, dejó de jugar y se vio afectado.

En 2021 salió al Al Rayyan de Qatar por 20 millones de euros, allí tampoco brilló y salió por la puerta de atrás y a mediados del 2022 su valor estuvo en 13 millones de euros, pero ahora, estando en el Olympiacos, tuvo la caída más grande de la última década. Según Transfermarkt, portal especializado en temas de mercado, James está en nueve millones de euros.

Con el nivel que está presentando James en Olympiacos y dependiendo el rendimiento individual y colectivo, el creativo de la Selección Colombia podría aumentar nuevamente su precio y por qué no, llegar a ser lo que fue en 2014.