Millonarios tuvo un inicio inesperado en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Empató su primer partido 1-1 de local ante Flamengo y luego perdió 3-2 frente a Bolivar en La Paz. Además, los resultados de sus rivales no le han ayudado, pues el que para muchos es el directo, ganó la primera fecha ante Palestino en condición de visitante.
Lo que viene no será tarea fácil para Millonarios y desde ya hace cuentas viendo diferentes posibilidades para avanzar por lo menos como segundo del grupo a una fase a la cual no clasifica desde hace más de 20 años.
Las cuentas que ya hace Millonarios para clasificar a los octavos de Libertadores
Millonarios necesita sí o sí ganar su próximo partido ante Palestino en Chile y esperar que Flamengo le gane a Bolívar, ahí llegaría a 4 puntos, mientras que el cuadro boliviano con 6 y el conjunto brasilero con 7.
En la cuarta jornada tendrá la obligación ganarle a Bolívar en El Campín para pasarlo en la tabla de posiciones, quedaría con 7 y dejaría al rival con 6. En la quinta fecha también tendrá que hacer respetar su casa y ganarle a Palestino para llegar con 10 puntos a la última fecha y si Flamengo le gana a Bolívar, quedaría clasificado antes de jugar la última jornada ante el conjunto brasilero en Río de Janeiro, partido que, sobre el papel, ya es perdido.
Gamero y sus inesperadas palabras luego de la derrota en La Paz
“Tuvimos las opciones para empatar. Los goles no nos los hacen por la estructura. Duele perder un partido de estos. No podía saber qué sintieron ellos en los primeros minutos, pero no sentí al equipo ahogado. Nos hicieron dos goles de pelota quieta y duele. Ellos no tenían jugadores tan altos”, inició diciendo.
Lo que muchos criticaron en redes sociales fueron sus declaraciones sobre el haber jugado con uno más y no aprovechar la oportunidad: “si fuera por merecimientos, debíamos empatar el partido. No es molestia. Tengo es amargura entre comillas porque el partido pudimos haberlo empatado y no lo logramos. No es fácil venir a jugar aquí. Bolívar es muy fuerte con 11, con 10, con 8 y con 9”.
Cerró resaltando el trabajo que hicieron sus jugadores y la frustración de no tener cabeza fría al momento de definir: “hay que ver el partido que hicieron los muchachos. Lo tuvimos, no la metimos. Es tristeza, no es rabia”.