El fútbol profesional en Bolivia se encuentra en el limbo luego de que el Presidente de la Federación de ese país revelara, públicamente, que su gestión recibió graves denuncias con pruebas muy contundentes de que existe una enorme red de corrupción en el campeonato para amañar partidos donde están involucrados dirigentes, árbitros y manipulación del VAR por medio de sobornos y vinculados a favorecer apuestas deportivas.

Fernando Costa, máximo dirigente de la FBF, anunció públicamente que desde su gestión se adelantará todo el proceso necesario para suspender indefinidamente el fútbol boliviano para que se realicen las respectivas investigaciones contra todas las personas involucradas en las graves denuncias de amaños de resultados en los juegos de torneos oficiales del mencionado país.

En todo este escándalo también están involucrados muchos jugadores de la Liga, a quienes señalan de arreglar resultados “por debajo de cuerda”, en donde hay escandalosas cifras de sobornos. Además, se ha conocido que muchos de estos arreglos también están en el orden de favorecer apuestas deportivas.

En Colombia pasó algo similar… pero no ocurrió nada

Desde hace varios meses, se viene denunciando una situación similar en el fútbol colombiano, puntualmente en la segunda división del FPC. Todo empezó con la denuncia pública de quien fuera el DT de Boca Juniors de Cali. Aseguró que había jugadores que arreglaban (o pactaban la manera de afectar) algunos indicadores del partido como amonestaciones, faltas o cobros de esquina para favorecer apuestas deportivas. Por sus palabras se quedó sin su puesto en el equipo de Villavicencio.

Dicha denuncia abrió la puerta para que otros actores del fútbol de ascenso en Colombia ampliaran las acusaciones, todo desde el anonimato. Dirigentes, técnicos y jugadores hicieron referencia de estos amaños, pero desde la Dimayor y la FCF no hubo un pronunciamiento público al respecto.