Quedará para siempre en el corazón de Millonarios y del fútbol colombiano la huella de Jhon Mario Ramírez, un mago dentro de la cancha que siempre hacía algo distinto para el deleite del hincha, que disfrutaba cada vez que exponía su talento en El Campín, sin ganar muchos títulos pudo conquistar el corazón de los fanáticos de Millos.
A su vez, se ganó el respeto del fútbol colombiano.Atlético Nacional, Junior, América de Cali, Santa Fe, DIM y Deportivo Cali siempre sufrieron de su magia en Bogotá. Jhon Mario Ramírez hizo de El Campín un verdadero fortín para Millonarios, con el que ganó la Copa Merconorte 2001. Más allá de los trofeos, su carisma fuera de la cancha también lo hizo un grande en el hincha azul.
Llegó la sorpresiva noticia de su muerte en la ciudad de Tunja, donde emprendía su sueño de ser director técnico de fútbol tras el visto bueno de Patriotas Boyacá. Tristemente no pudo debutar, su situación agravó y no ganó la batalla. Jhon Mario recibió millones de mensajes de hinchas y equipos de fútbol, que constan de su calidad dentro y fuera de la cancha.
En la Funeraria La Candelaria, ubicada en el norte de Bogotá, se le dio el último adiós a Jhon Mario Ramírez, donde se citaron familiares, hinchas, ex jugadores y amigos, quienes le dedicaron sentidas palabras, homenajes, coronas y lágrimas. Un bello gesto para el popular ‘Jhonma’.
Murió a los 50 años y en el 2008 se retiró de las canchas vistiendo la camiseta del Deportivo Pereira. Además de Millonarios, jugó en Boyacá Chicó, Deportes Quindío, Atlético Bucaramanga, Independiente Medellín, Santa Fe y Deportivo Cali, donde fue subcampeón de la Copa Libertadores.