Horas después de haber finalizado la Serie Mundial 2022, la moneda de la Major League Baseball (MLB) muestra sus dos caras (de forma hipotética): Por un lado figura José Altuve en representación de Houston Astros, mientras que en el otro aparece Bryce Harper como imagen de Philadelphia Phillies.

Como en casi todos los deportes, solo puede haber un campeón. En esta ocasión ha llegado el turno de los Astros, mostrando la cara positiva del Clásico de Otoño. Años de trabajo dieron sus frutos para levantar el segundo Trofeo del Comisionado.

Seis Series de Campeonato y cuatro apariciones en Serie Mundial para los texanos en 6 temporadas desde 2017. Sin duda alguna, se ha convertido en los más sólidos y temidos de la Liga Americana. Aún así, en 2019 y 2021 quedaron a las puertas de la gloria tras caer ante Washington Nationals y Atlanta Braves, respectivamente.

Ahora, en 2022 la MLB ha sonreído en favor de la tropa de Dusty Baker, representando la cara de la moneda que muestra alegría desbordante, felicidad y emociones por doquier.

La otra cara de la moneda

Mientras Houston Astros celebraba ante su gente haber ganado la Serie Mundial, Philadelhpia Phillies recojía lo que podía del dugout para guardarse rápidamente en el vestuario. Caras largas y dolorosas encabezadas por Bryce Harper veían festejar a José Altuve y compañía.

Houston Astros (Foto: Harry How | Getty Images)

El lado triste de la moneda sabía que arriba de ellos se festejaba con locura, mientras entre los miembros de los Phillies dominaban las caras largas y miradas hacia el suelo. Poco contacto visual cargado de melancolía envolvió a los de Pensilvania en el Minute Maid Park.

Sin embargo, cuando pase el dolor se darán cuenta de la gran temporada que hicieron. Sin ser favoritos dejaron en el camino a St. Louis Cardinals, Atlanta Braves y San Diego Padres.

Bryce Harper (Foto: Logan Riely | Getty Images)

Claro, el objetivo es ganar, pero han dejado sentada una base para continuar trabajando y convertirse en nuevos candidatos de la Liga Nacional a pelear por la Serie Mundial.

Finalmente, la moneda ha hecho de las suyas una vez más por medio de sus dos caras, y no se detendrá. La temporada siguiente será igual: Unos sonreírán mientrasotros llorarán, campaña tras campaña en el mejor beisbol del mundo.