Este martes se confirmó que Anthony Joshua, campeón mundial de la división de peso pesado de la AMB, la OMB y la FIB, defenderá sus cinturones el próximo 25 de septiembre ante Oleksandr Usyk, excampeón mundial indiscutible de la división de peso crucero, en el estadio del Tottenham Hotspur.

Desde MatchRoom Boxing decidieron avanzar en la negociación de este combate luego que se cayera la pelea por el campeonato mundial indiscutible ante Tyson Fury, monarca del CMB, que estaba prevista para agosto. Esto se debió a que Deontay Wilder recibió un fallo arbitral favorable para obligar a Fury a hacer la trilogía de combates a la que se había comprometido cuando firmó el contrato de la revancha de febrero del 2020, en la que le arrebató el título.

Aunque no ha dejado de pensar en la oportunidad de enfrentar a Fury este año, Joshua sabe que tiene por delante un combate de alto riesgo ante un peleador que decidió subir de división tras conquistar de manera absoluta la división crucero y que lleva dos victorias en sus dos presentaciones como peso pesado.

"No quiero señalar a nadie con el dedo. Seguimos adelante. Tengo otro retador que es bueno, tan bueno como Fury. Tengo que ser serio con él ahora. Definitivamente dará un paso adelante, definitivamente tomará la pelea. Eso es lo que necesito, gente que sea seria", le dijo AJ a Sky Sports.

 

 

Y agregó: "Me hubiera encantado haber peleado por el campeonato indiscutible porque era una gran pelea para el público. Lo teníamos todo preparado. Tengo que seguir adelante y no seguir viviendo de lo que pudo ser. La pelea más importante para mí es la próxima, pero debes tener una visión de adónde quieres llegar. Tengo que ser constante y estar listo. Una vez que luche contra Usyk, ¿quién sabe qué pasará después?".