Inolvidable. Este River de Gallardo, el más ganador de la historia del club, comenzó con las manos mágicas de Marcelo Barovero. Sí, en ese penal que quedó inmortalizado contra el Puma Gigliotti en la Copa Sudamericana.

El "Barovero, Barovero, Barovero" es todo un sinónimo de esa noche donde el 1 Millonario se volvió gigante. Donde todo cambió para siempre. 

En diálogo con el diario Olé, Trapito recordó lo que significó esa tajada y explicó por qué sólo levantó uno de sus dedos para festejar la atajada: "Es que quedaba todo un partido por delante. Y si Boca nos hubiera hecho un gol, se nos habría puesto difícil todo. Ese gesto fue como decir 'sirve', porque dio resultado lo que habíamos analizado. Aunque sí, en definitiva fue magnífico e inolvidable".

Además, aseguró que no es de mirar esa volada monumental: "Pocas, pocas. La otra vez vimos en familia la película de River que salió en Netflix y sí, fue un momento muy emocionante para todos. Si estoy en YouTube o en algún televisor prendido y viene la situación, la miro. Porque es lo que más me identifica. Pero de buscarlo yo, es raro. Vivo el día a día y miro para adelante. Siempre".

Por útimo, el 1 contó qué pasó con ese famoso buzo verde: "El buzo del penal a Gigliotti lo tiene alguien del plantel, que seguro no lo regaló: lo va a tener para la eternidad. Pero los guantes sí están guardados. A esos los usé en la final de la Sudamericana y hasta ahí llegaron".