Universidad de Chile no ve la luz más allá del laser que estuvo presente en el magro empate ante Palestino en el estadio Santa Laura. El cuadro universitario ha cosechado uno de nueve puntos en las últimas tres fechas y ya se comienza hablar de su coqueteo -otra vez- con la parte baja de la tabla de posiciones.

En el Centro Deportivo Azul, especialmente en la voz de su gerente deportivo Luis Roggiero, crearon la ilusión de que este año no se iba a vivir la pesadilla de temporadas pasadas, pero al término de la fecha 10, la U no levanta, no muestra un fútbol definido, no logra dominar a ningún rival y los cambios posicionales y de nombres, es pan de cada día.

Santiago Escobar se retiró este sábado a camarínes entre un mar de pifias y silbidos, esto agregándose a los rayados que aparecieron la semana pasada en el CDA donde se pedía directamente que el colombiano abandone la banca universitaria, por lo que la situación del estratega es casi insostenible.

¿Por que sigue el colombiano pese a los magros resultados? La respuesta no es fácil porque está compuesta por dos elementos que en este momento no tienen solución: Primero, en la U no quieren interinatos, no desean pasarle el equipo a un director técnico de inferiores, tienen la idea de no quemar más referentes como pasó el año pasado con Esteban Valencia y Cristián Romero.

Santiago Escobar tiene los días contados en Universidad de Chile (Agencia Uno)

Por lo mismo, en La Cisterna quieren tener amarrado un entrenador para que Escobar termine su magro ciclo, y más allá de las palabras de buena crianza del estratega cada vez que termina un partido, el colombiano sabe que si sigue entrenando a la U, es porque....no hay más.

Mientras tanto, Roggiero está en la búsqueda de entrenador y en esa labor ya recibió el primer portazo: Eduardo Berizzo le dijo rotundamente que no a Universidad de Chile, y no por que tenga algo en contra del club, sencillamente mandó decir que a Chile vuelve sólo a dirigir la selección.

¿Y qué pasa si Escobar se aburre y renuncia? Esto pondría en jaque a la dirigencia de la U donde tendrían que poner sí o sí un interino, o contratar rápidamente lo que tengan a la mano. Parece un loop eterno de los últimos años del cuadro mágico.