La hinchada de América de Cali muestra toda su grandeza y la fidelidad de su gente en la capital de Colombia. El equipo rojo es considerado un grande del fútbol colombiano y se considera tiene fanáticos en todo el país, y eso ha quedado demostrado nuevamente en Bogotá, pues en el juego contra Fortaleza la mancha roja superó los 22 mil espectadores.
Y es que el estadio El Campín de Bogotá se podría considerar la segunda casa del club americano. Siempre se llena o se considera su multitudinario aforo en las gradas del estadio. En el juego por la fecha 12 de la Liga Colombiana I-2024, se veían fanáticos de ‘La Mechita’ en los rincones de El Campín.
@JuanjoseMant
El juego ha sido intenso. América de Cali intenta abrir el marcador, pero Fortaleza hace respetar su casa más allá que parezca el visitante. El club bogotano es ordenado en sus líneas y ha equilibrado las cargas, más gran jerarquía defensiva que le ha sido imposible tumbar. A ‘La Mechita’ le faltan más ideas en la zona ofensiva y espera mejorar su capacidad de definición y profundidad en el área rival.
Según datos oficiales de Fortaleza, hay 22.257 espectadores en El Campín, en lo que se considera más del 90% hinchas de América de Cali. El club vallecaucano necesita ganar este partido para escalar en la tabla de posiciones y acercarse al grupo de los ‘ocho’.
Graves denuncias de César Farías, DT de América
En entrevista con El País de Cali, el técnico César Farías explicó las razones que le han enviado para poner a dicho jugador y cuál fue su reacción y de la de su equipo de trabajo. El venezolano aseguró que lo han apretado y que hay intereses que la gente no conoce.
“Me tocó esta semana, me vinieron a apretar y ustedes saben que yo no me dejo apretar. A mí me tratan con educación y yo respondo con educación”, indicó Farías.
“Cuando vienen y te aprietan para pedirte un jugador en especial, y ya me lo había pedido un periodista en una rueda de prensa cuando ese jugador ni siquiera estaba convocado, uno empieza a atar cabos; y esos cabos le permiten a uno pensar cosas, más cuando llaman a mi representante para ver si nosotros podemos ‘tranzar’ algo; lo único que digo es que se equivocaron de camino, nosotros no trabajamos así. ¿Eso qué quiere decir? Que estamos tocando intereses que la gente no conoce y que los había”, agregó.
“Lo han hecho, pero yo hago caso omiso; y no la cojo con el jugador porque uno valora el momento de todos. No puedo por un externo o un tercero confrontar al actor principal. Pero tengo que bloquear todo eso de afuera”, finalizó.