Un día especial que toda la hinchada esperaba. Era la celebración del cumpleaños 97 de América de Cali. Su hinchada armó la fiesta y no falló a la cita, sacó los mejores trapos, entonó lo mejor de los cánticos y llenó el Pascual Guerrero para hacer sentir a los jugadores como en casa, pero el club vallecaucano no pudo pasar de un pálido empate ante Atlético Bucaramanga, en juego válido por la sexta fecha de la Liga Colombiana I-2024.

El técnico César Farías se jugaba el golpe de confianza en la hinchada luego de la dura derrota ante Millonarios en la quinta jornada en El Campín de Bogotá. Tras el 4-1 contra Atlético Nacional, era el momento para volver a dar un aviso de contundencia. Al final, Atlético Bucaramanga demostró fortaleza defensiva, orden táctico e incluso tuvo algunas escaramuzas en el ataque para sacar el 0-0 de uno de los escenarios más complicados de Colombia.

En zona defensiva, César Farías salió con Daniel Bocanegra y Jhon García como centrales y Esneyder Mena y Marcos Mina como laterales. Luis Paz y Jader Quiñones hicieron el tándem en el medio y el tridente de ataque con Edwin Cardona por el centro y los hermanos Barrios como extremos, para dejar a Adrián Ramos como único nueve.

Al minuto 47 fue la más clara de gol para América de Cali, pero el juez de línea invalidó la jugada por fuera de lugar. La acción no era necesaria verla en el VAR, pues era muy clara la posición adelantada de Adrián Ramos al momento del remate de cabeza. En el resto del tiempo, el equipo rojo flotaba con pocas ideas, tratando de forzar errores defensivos del Bucaramanga y así cazar balones en rebotes o contragolpes.

La fiesta no falló en el cumpleaños de América

No había claridad en los avances, aunque en muchos pasajes del juego, las bandas eran el principal argumento, siendo muy predecible para los rivales. Todo este frío abundaba en la cancha, mientras en las gradas la gente no paraba de alentar.

La gente del equipo rojo asistió masivamente al Pascual. Las gradas se pintaron totalmente de rojo y cuando el club rojo salió a jugar el partido, los cánticos se hicieron más fuertes, los trapos lucían por cada rincón del estadio y el humo, que nunca falta, ocultó por completo la cancha mientras el color rojo se alzaba por el cielo caleño.

Era un día clave para hacer sentir la fuerza de América de Cali en el fútbol colombiano. La gente colocó la fiesta esperando que este partido fuera el comienzo de la buena racha para ir buscando la clasificación a cuadrangulares semifinales de la Liga y pelear por el título, pero todo finalizó con un pálido 0-0.

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