En Brasil se está llevando a cabo uno de los juicios más escandalosos del fútbol que se haya visto en los últimos años. La Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) está procesando a William Pereira Rogatto, líder de uno de los esquemas más grandes de amaños de partidos en Brasil y Sudamérica. Este hombre se declaró culpable de tener una extensa red (dirigentes, árbitros y jugadores) por todo el continente donde se encarga de repartir ganancias por perder partidos. Le han apodado como ‘El Rey del Descenso’.

Este hombre ha entregado explosivas declaraciones de su ‘modus operandi’ y pidió a la Justicia un esquema de seguridad para revelar todo lo que sabe. Rogatto tendría sensible información de como se involucraron dirigentes, árbitros y futbolistas para manipular resultados en el ascenso en Brasil y otros países de Sudamérica. En su más reciente testimonio, sorprendió al vincular a dos árbitros colombianos en su red ilegal.

Dos árbitros del FPC, vinculados a escándalo de amaños en Sudamérica

En videoconferencia, William Rogatto sorprendió en el momento en el que aseguró tener pruebas contundentes para demostrar su trabajo amañando partidos en Brasil y Sudamérica. Fue en ese momento cuando vino la inesperada revelación del procesado: “Tengo videos de dos árbitros de Colombia, en la primera división del fútbol colombiano, que trabajaron para mí recientemente”.

Este hombre aseguró que es muy fácil convencer a los árbitros de participar en su red de amaños. Solo se necesitan poner los pagos sobre la mesa y estos acceden casi que de inmediato. “Un árbitro está mal pagado, el detonante del fútbol está en la mafia… Es tan simple, es una matemática tan perfecta, que no puedes ver quién no lo querría”.

Investigación y detalles, bajo reserva

De momento, William Rogatto no entró en detalles y no reveló los nombres de los dos árbitros del fútbol colombiano que trabajaron para él. Tampoco hay certeza si los amaños de estos dos juegos se dieron a nivel nacional o internacional. Lo cierto es que este hombre confesó que “espacio de trabajo” está en la mayoría de ligas de ascenso en 9 países sudamericanos. Por esta declaración y las recientes denuncias que se han hecho en Colombia, no se descarta que esta red haya operado en el Fútbol Profesional Colombiano.