Junior de Barranquilla está viviendo un primer semestre de ensueño en el fútbol colombiano. El equipo tiburón ha demostrado un fútbol superior al de sus rivales, con una letalidad en ataque que lo ha puesto en la cima de la tabla de posiciones.
Sin embargo, la responsabilidad del Junior no se limita al ámbito local, ya que también deberá afrontar la Copa Libertadores 2024, un torneo que exigirá al máximo su potencial. El buen momento del Junior en el FPC genera optimismo de cara a la Copa Libertadores, pero el camino no será fácil.
El tiburón tendrá que enfrentarse a rivales de mayor jerarquía y experiencia que los equipos colombianos. Superar la fase de grupos, algo que no ha logrado desde 2011, será el primer objetivo. El sueño de la hinchada del Junior es ver a su equipo levantar la Copa Libertadores.
El pasado
En la edición LII de la Copa Libertadores, Junior dominó el grupo 2, venciendo a Gremio, Oriente Petrolero y León de Huánuco. En la fase final, el equipo colombiano sucumbió en octavos de final ante el Chiapas de México. Finalmente, Santos se coronó campeón en esa edición tras vencer a Peñarol.
Para superar su actuación de 2011, Junior deberá mantener la solidez defensiva que ha mostrado en el FPC y aumentar su eficacia en ataque. La experiencia de jugadores como Sebastián Viera, Yesus Cabrera y Teófilo Gutiérrez será fundamental para afrontar la exigencia del torneo continental.
El cuerpo técnico, liderado por Arturo Reyes, tendrá la responsabilidad de preparar al equipo para la Copa Libertadores. La planificación, la estrategia y la motivación serán claves para que Junior pueda competir de tú a tú con los mejores equipos de América.