Boca Juniors ha tenido una semana para el olvido luego de que se diera su eliminación de la Copa Libertadores, a manos del Atlético Mineiro, por penaltis, y de ahí empezó un calvario por el escándalo que se dio en los camerinos del estadio de Belo Horizonte y derivó en que tuvo que pasar esa noche en una Comisaría en Brasil.

Tras su llegada a Argentina, el Ministerio de Sanidad del país le exigió al grupo de jugadores que debe guardar 7 días de cuarentena obligatoria ya que, según esta entidad, rompió la burbuja sanitaria que tienen todos los clubes que salen del país, por lo que todos los jugadores principales quedaron aislados.

Las autoridades estatales no permitieron que Boca hiciera un ‘corredor sanitario’ y, a pesar de que ningún futbolista está contagiado, no podrá participar del partido de la Liga contra Banfield. Así mismo, no se le permitió aplazar el encuentro por lo que solamente podrá competir con jugadores que no viajaron a Brasil.

Se esperaba que entre estos jugadores estuviera Edwin Cardona y al menos poder contar con un jugador de calidad para el encuentro, pero el Comité de Fútbol y el técnico Miguel Ángel Russo decidieron que el colombiano no hará parte del equipo y prefieren que jueguen solo juveniles.

Todo esto se da en castigo por la decisión de Cardona de no viajar a Argentina tras la Copa América, tal y como se lo pidió Boca, y en cambio ir a Colombia a compartir una fiesta con amigos y familiares, ad portas de un partido de Copa Libertadores.