Lo ocurrido con Efraín Juárez en el clásico paisa por la Copa Colombia sigue dando de qué hablar y hay novedades que complican a Atlético Nacional. Las autoridades locales han impuesto una fuerte sanción contra el entrenador, luego de que este fuera acusado de “incitar al odio”.

Han sido días agitados en el entorno de Atlético Nacional por Efraín Juárez. El entrenador enfrenta problemas legales por la supuesta provocación a la hinchada de Independiente Medellín tras el final de la vuelta de la semifinal de la Copa Colombia.

La dura sanción contra Efraín Juárez

El periodista, Yony Gutiérrez reveló la decisión de las autoridades locales. “La sanción inicial a Efraín Juárez fue de 3 años sin acceso a los estadios y 26 millones de multa. A la audiencia fue una abogada como apoderada del técnico, quien presentó el recurso de apelación“.

Luego, la periodista Pilar Velásquez complementó la información aclarando que no se trata de una decisión de la Dimayor, sino que se trata de una decisión meramente policial. “Aclarar que esto no es de DIMAYOR, es de la policía y las entidades de Medellín que pidieron sus descargos“.

Me cuentan que desde la Alcaldía optarían más por una sanción económica y hasta social. Desde Nacional se trabaja fuertemente en eso. La apelación ya está en la Secretaría de Seguridad que considera desproporcionada la medida de 3 años para Juárez” agregó.

¿Qué pasó con Efraín Juárez?

La polémica con Efraín Juárez ocurrió tras el cierre del partido de vuelta de la semifinal de la Copa Colombia entre Independiente Medellín y Atlético Nacional. El entrenador celebró eufóricamente la clasificación a la final justo adelante de las tribunas donde se ubicaban los hinchas del DIM.

El gesto del DT fue tomado como una provocación y varios fanáticos intentaron ingresar al terreno de juego para agredir al mexicano. La situación, que pudo acabar en una gran tragedia, fue controlada rápidamente. Sin embargo, el DT no salió ileso.

La policía interrumpió la conferencia de prensa de Juárez y lo llevó detenido bajo la acusación de “incitación al odio”. El estratega fue rápidamente liberado, pero habiendo quedado comprometido ante la justicia por lo ocurrido tras el silbatazo final.