Luego de terminar la Copa América 2024 con la Selección Colombia, la mayoría de jugadores recibieron un par de días extra de vacaciones para poder descansar. Estuvieron un poco más de 50 días concentrados con la Tricolor y por eso recibieron una ‘licencia’ adicional para compartir con sus seres queridos. Daniel Muñoz y Luis Díaz aprovecharon ese tiempo libre de trabajo para realizar acciones sociales en Medellín que son motivo de orgullo por parte de sus seguidores. Se lucieron por completo.
Ambos podían estar de viaje, disfrutando de sus días libres en algún paraje exótico del mundo y lejos de los focos de la prensa. Sin embargo, Muñoz y Díaz prefirieron volver a Colombia para compartir con la gente y tener un par de gestos con las personas que más lo necesitan. Luego de un par de apariciones públicas, intentaron tener otra actividad benéfica sin tanto revuelo. Sin embargo, la magnitud de su ayuda terminó por viralizarse en redes sociales.
El enorme gesto de Luis Díaz y Daniel Muñoz en un barrio de Medellín
Antes de volver a Inglaterra, los dos jugadores de la Selección Colombia estuvieron cumpliendo con un par de actividades sociales en Antioquia. Estuvieron en el municipio de Amalfi, compartiendo con niños y jóvenes que tienen el sueño de llegar a ser como ellos. En la tierra natal de Daniel Muñoz, pasearon y fueron recibidos con mucha calidez por las personas que viven en esta región. Luego de eso, ambos tenían otra actividad más personal en su agenda, lejos de las cámaras y de la prensa.
Tanto Díaz como Muñoz, se desplazaron a Medellín para visitar el barrio Niquia. Su objetivo era compartir con la gente de allí, brindarles una jornada diferente y repartir una gran cantidad de mercados que llevaron para obsequiarles a las personas más necesitadas. Fue tan grande el gesto bondadoso de los dos futbolistas, que varias personas grabaron lo que pasó y lo difundieron en las redes sociales.
En las imágenes se puede apreciar como ambos futbolistas se bajaron de sus autos para caminar entre la gente y saludarlos a todos. Las personas que estuvieron allí se encargaron de custodiarlos para que pudieran sacarse fotos y firmar autógrafos a los niños.