La tranquilidad de Sebastián Villa en Bulgaria podría tener los días contados, a partir de este momento. Sin posibilidades de jugar en Sudamérica, el colombiano decidió salir de los focos mediáticos tras su condena en Argentina. Fue declarado culpable por violencia de género en ese país, lo que provocó una cadena de eventos desafortunados para él en Boca Juniors. Aunque ahora vive en Europa, la Justicia sigue tras sus pasos y esta vez podría ser más implacable con él.
Con una enorme polémica aún por resolver con Boca Juniors y el incumplimiento de su contrato, Sebastián Villa todavía tiene cuentas pendientes con la Justicia en Argentina. En junio de 2023, una jueza lo encontró culpable por el delito de violencia de género contra su expareja, Daniela Cortés. En ese momento, se le condenó a dos años de prisión condicional. Veredicto que fue ratificado a final de año, a pesar de que la defensa apeló a la decisión.
De cualquier manera, el deportista cafetero todavía tiene pendiente un juicio más, por otra demanda en su contra. El caso es más grave y por sus antecedentes, esta vez si podría ser sentenciado a una pena privativa de la libertad.
Justicia exige a Sebastián Villa que regrese a Argentina
Como ya es conocido, Sebastián Villa se fue de Argentina luego de recibir su condena por violencia de género. A Buenos Aires volvió un par de veces antes de emprender su viaje definitivo a Bulgaria para convertirse en nuevo jugador del Beroe Stara Zagora. Sin embargo, la Justicia lo continúa investigando por una grave demanda donde se le acusa de por abuso sexual con acceso carnal.
Esta segunda demanda contra el colombiano la puso Tamara Doldán, mujer que denunció al futbolista y lo señaló de haberla violado. El inicio del juicio por este caso será el próximo 1 de abril y la Justicia de Argentina ha pedido formalmente al colombiano volver al país antes de esa fecha.
Según informó el medio ‘TN’, Sebastián Villa ya está advertido para que regrese puntual a Buenos Aires. De no hacerlo, se solicitará su captura internacional. De cualquier manera, su primera condena ya es un antecedente que complica el panorama judicial del extremo. Esta segunda causa, de prosperar a favor de la demandante, enviaría al jugador a la cárcel.