Quién hubiese sabido que el Mercedes W03 iba a ser el último monoplaza que Michael Schumacher conduciría en su exitosa carrera en Fórmula 1, o por lo menos todo apunta que será así desde el año 2013.

Parece mentira como un destino tan cruel ha tocado la puerta del siete veces campeón de la máxima Categoría del Automovilismo mundial, e incluso, llega a parecer irónico, pues el alemán desafió en innumerables ocasiones a la muerte estando a bordo de un auto capaz de llegar a 360 kilómetros por hora.

Sin embargo, resultó ileso en cada uno de sus accidentes, pero cuando decide esquiar sucede lo peor, un golpe mortal en su cráneo lo ha dejado entre la tierra y el cielo. A pesar de ello, aún continúa vivo el recuerdo de El Kaiser a bordo de su Mercedes W03.

Monoplaza histórico

Aquel Gran Premio de Europa de 2013 vio cómo Schumacher se subió al escalón final para celebrar junto a Fernando Alonso y Kimi Räikkönen, los tres campeones del mundo, lo que sería su podio final, solo que ninguno de ellos lo sabía.

El Mercedes W03 era un auto no tan competitivo como el que surgió dos temporadas después, pero sin duda alguna abrió la puerta a diversas pruebas y desarrollos que lograron dar en el clavo para que a día de hoy la escudería Mercedes fuese el dominador absoluto del Gran Circo desde 2014 a 2020.

El ingenio de Michael Schumacher no pasó desapercibido, su conocimiento fue tomado muy enserio para optimizar el desarrollo de los monoplazas en la marca alemana, y de seguro se agradece eternamente en la actualidad.

Por estas razones, el Mercedes W03 estará presente en el corazón y pensamiento de todos los seguidores del pentacampeón del mundo alemán, y de seguro, será un objeto que muchas personas querrán tener en casa, sobre todo los verdaderos amantes de la Fórmula 1, de Michael Schumacher y del inmenso legado que dejó en la categoría.