Desde 1950, los coches de Fórmula 1 compiten de manera oficial reconociendo desde ese entonces al ganador de cada temporada como campeón mundial. Hoy día, luego de 73 años la categoría continúa reinventándose para ofrecer el mayor espectáculo posible a toda la fanaticada que se encuentra repartida por diferentes partes del mundo.
Poco más de medio siglo después, es impresionante observar como todo ha evolucionado dentro de la máxima categoría del automovilismo mundial, bien sea desde la manera de pilotar, los circuitos, la mecánica, el volante y los propios autos de Fórmula 1.
Antes no contaban con la avanzada carga aerodinámica con la que actualmente salen a pista, desarrollando altas velocidades sin despegarse del suelo. En aquella época era difícil ver que eso sucediera, es más, los accidentes eran frecuentes en cada sesión de la competición.
A medida que fue transcurriendo el tiempo se ha mejorado la forma de los coches de Fórmula 1, aumentando la carga aerodinámica, pero sobre todo, mejorando los sistemas de seguridad que son esenciales para proteger la vida de los pilotos.
Evolución de alto impacto
Ahora son mucho más seguros, el habitáculo en el cual se encuentran los pilotos funge como una auténtica caja de seguridad la cual no sufre el más mínimo daño en caso de colisionar fuertemente contra las vallas de seguridad o ante coches de Fórmula 1.
También son más agradables estéticamente hablando. Su forma cambió con el tiempo haciendo más hermosos los diseños que cada vez añaden colores y combinaciones impactantes que agradan a simple vista.
Todo esto forma parte de la evolución positiva que ha sufrido el Gran Circo en 73 años. Los podios son totalmente distintos, incluso, hemos llegado al punto de contar con bases giratorias que contienen un DJ esperando su momento para regalar su buena música a la afición, además, el monoplaza de Fórmula 1 ha logrado subir al podio.
Ejemplo de ello: El circuito Hermanos Rodríguez, el cual se encargó de realizar esta novedad y enamorar a la comunidad de la Fórmula 1 con su destacada combinación de buena música, tecnología y la pasión por este maravilloso deporte.
Así, entre novedades y cambios transcurrieron 73 años de brillo ininterrumpido para los fanáticos más exigentes de la velocidad. Finalmente, con toda la tecnología que existe actualmente es inevitable preguntarse a dónde llegará el Gran Circo dentro de 20 o 30 años más.
