A pesar de las críticas hacia su desempeño en losJuegos Olímpicos de Tokio 2020, lo concreto es que el baseDamian Lillardfue clave para queEstados Unidos se quedara con la medalla de oro, en un equipo íntegramente conformado por estrellas de laNational Basketball Association (NBA).
Si bien una de las fortalezas del jugador es su precisión en los lanzamientos de tres puntos, en lacita de los anillosno tuvo una destacada actuación, apenas convirtiendo el 34.8 por ciento de sus tiros, promediando apenas2.7 triples por partidoen el certamen.
A la hora de explicar sus bajos números en Tokio 2020, Lillard estableció una diferencia clave entre la NBA y el baloncesto a nivel FIBA (Federación Internacional de Básquetbol Asociado), principalmente a la hora de encestardesde Saturno, lanzando una crítica a la mejor competición de la disciplina en el mundo.
La diferencia entre la NBA y FIBA para Damian Lillard
“Muchos de los mejores anotadores de la NBA anotan desde tres o llegan al aro y les hacen falta. En FIBA, no hay tantas faltas. Es más físico. Y tampoco existen los tres segundos defensivos. Por eso, la pintura suele estar más abarrotada. Entonces, es difícil jugar entre tantos jugadores, entre tantos cuerpos que se centran en ocupar los espacios. Eso es duro”, partió señalandoDame.
En ese sentido, Lillard fue claro en sentenciar que “todo eso, definitivamente, hace que sea más difícil anotar cuando juegas con las reglas de la FIBA en comparación con la NBA, donde se permite mucho menos contacto, existen los tres segundos…Hay muchas cosas que son diferentes y que permiten que sea un poco más fácil anotar en la NBA“.
Y los números son categóricos. Mientras en la temporada pasada de la liga promedió28,8 puntos, 4,2 rebotes y 7,5 asistencias; en los Juegos Olímpicos apenas registró12.8 anotaciones,bajó tres balones y entregó3.8 pases gol.