Impacto causó a comienzos del presente año, cuando Brian Flores, hoy asistente defensivo senior y entrenador de linebackers en Pittsburgh Steelers, demandó a la National Football League (NFL), Denver Broncos y New York Giants por discriminación durante entrevistas de trabajo.
Por si fuera poco, el ex ejecutivo de New England Patriots denunció que en su época como entrenador en jefe de Miami Dolphins, el dueño de la franquicia, Stephen Ross, le habría ofrecido dinero para que perdiera partidos durante la temporada 2021.
Dos meses pasaron y Flores no estará sólo en su lucha judicial contra la NFL, puesto en la presente jornada dos nuevos entrenadores presentaron demandas contra la competición, alegando discriminación racial en sus prácticas de contratación.
Dos entrenadores más demandan a NFL por racismo
El primero de los demandantes es Steve Wilks, ex coach de Arizona Cardinals en la temporada 2018, quien acusó a la franquicia de utilizarlo como "entrenador de puente al que no se le dio ninguna oportunidad significativa de tener éxito", que fue reemplazado por el actual Kliff Kingsbury.
El segundo de los entrenadores que demanda a la NFL es Ray Horton, asistente desde 1994 y que se entrevistó para el puesto de entrenador en jefe de los Tennessee Titans en 2016, acusando a la franquicia de realizar una conversación falsa, "solo para cumplir con la Regla Rooney y demostrar una apariencia de igualdad de oportunidades".
