Seattle Seahawks rompió completamente el mercado de la temporada baja en la National Football League (NFL), enviando a su mariscal y cara de la franquicia, Russell Wilson, a Denver Broncos a cambio de un paquete que incluye dos selecciones de primera ronda y el QB Drew Lock.
El intercambio de Wilson, quien ha sido uno de los mejores cinco mariscales de la NFL en los últimos años, indica la dirección que pretende tomar Seattle durante esta offseason, tratando de acumular picks y talento joven, afrontando así una rápida reconstrucción.
La ida de su mariscal puede llegar a ser solo el comienzo de lo que será un éxodo masivo de talento para el conjunto dirigido por Pete Carroll, uno que ya ha comenzado con la apertura del telefono para uno de sus receptores estrella y el corte del alma de su defensiva.
El éxodo de Seattle Seahawks
Según fuentes le confiaron a NFL Network, los Seattle Seahawks abrieron el telefono para intentar vender a Tyler Lockett, uno de los receptores estrella del equipo. El movimiento se sumaría al corte de Bobby Wagner, quien fue el líder de la defensiva durante diez años para la franquicia.