La Jornada 23 de LaLiga de España arrancó el viernes con el partido que Betis le ganó a Elche por 3-2 en el Martínez Valero. Los 'Ilicitanos' lo ganaban por 2-0 desde antes de los diez minutos de juego, pero en el segundo tiempo se lo dieron vuelta luego de varias expulsiones y penales en contra. El final del partido fue un escándalo con amenazas e insultos, entre los que estuvo involucrado el presidente del club 'franjiverde', el argentino Christian Bragarnik.

El árbitro Javier Iglesias Villanueva ha sido el blanco apuntado por los hinchas, jugadores, cuerpo técnico y directivos de Elche. Su actuación llevó a que el local tenga tres expulsados y sufra dos penales en contra. La impotencia del resultado y la difícil situación del club (está último en LaLiga, en zona de descenso) llevó a que todos le salgan al cruce y le reclamen de forma vehemente.

En el acta arbitral que redactó y a LaLiga de España luego del partido, se leen acusaciones muy graves por fuertes amenazas de directivos de Elche contra los árbitros. "Una vez entramos al túnel de vestuario, Sergio Martínez Mantecón, director del área deportiva del Elche CF, se dirige hacia mi árbitro asistente, con los siguientes términos: "Sois unos sinvergüenzas, hijos de put*". Tuvo que ser sujetado por varios miembros del Cuerpo Nacional de Policía", aseguró Iglesias Villanueva.

"También se dirigió a mi asistente Pedro Schinocca con los siguientes términos: 'Te estoy grabando, hijo de put*', mientras le acercaba el móvil a la cara", apuntó. A su vez, mencionó al dueño y presidente de Elche: "Igualmente, ya en la puerta de nuestro vestuario, se dirige hacia el equipo arbitral Christian Bragarnik con los siguientes términos: 'No vais a salir de aquí'".

Ahora, el Comité de Competición deberá resolver las inminentes sanciones para los directivos de Elche ante estos agravios. Se exponen a una multa económica, pero también podrían afrontar otras consecuencias por "comportamiento grave". En tanto, el club 'franjiverde', muy comprometido con el descenso, se manifestó en redes sociales pidiendo "igualdad y respeto" por sentirse perjudicado por los árbitros.