Una de las postales tradicionales tras el Super Bowl es la imagen del equipo campeón formado junto al Presidente de Estados Unidos con una camiseta con el número de mandatario que, en el caso de Donald Trump, es el 45. La ceremonia se repite, por supuesto, con el resto de los campeones de las grandes ligas del país.

Sin embargo, la polémica personalidad del mandatario estadounidense y su manera de llevar adelante la política nacional ha generado mucho rechazo hacia su figura, al punto de que muchos atletas decidieron no asistir a la reunión en la Casa Blanca durante sus años en el Salón Oval.

Para este Super Bowl, los San Francisco 49ers tienen a un jugador que siempre ha manifestado su opinión política y se ha comprometido con distintas causas sociales: Richard Sherman. Por eso, no podía faltar la pregunta sobre qué sucederá si la franquicia californiana consigue su sexto título el próximo 2 de febrero.

No he pensado sobre eso”, aseguró el ex Seattle Seahawks. “Tenemos un largo camino por recorrer entre ese momento y ahora, pero… lo dudo,” aseguró.

Desde ya, está claro que – en caso de que ganen – no irá, manteniendo la línea de otros como Malcolm Jenkins, que finalmente no fue, pero porque Trump des-invitó a todo el equipo, en medio de la disputa por las protestas durante el himno nacional en los juegos.

De todos modos, en los 49ers hay otra personalidad política, pero en la vereda opuesta: Nick Bosa. El ala defensivo se manifestó en su cuenta de Twitter (aunque después lo borró) con mensajes a favor del actual Presidente. Aun así, antes del Draft dijo que dejaría de expresar sus opiniones políticas, y así lo ha hecho, aunque ya todos saben lo que piensa.

Igualmente, como dijo Sherman, todavía queda un largo trecho para pensar en esto, ya que los Kansas City Chiefs son favoritos en la previa para ganar el Super Bowl. Por eso, a menos que los californianos den el golpe, no habrá nada de qué preocuparse.