Renato Ibarra salió en libertad del recluso de Oriente en la noche del jueves, ya que Lucely Chalá, esposa del futbolísta, haya negado ser agredida por Ibarra. Además, desmintió declaraciones realizadas en un medio de comunicación. 

“No me agredió físicamente. No me acuerdo haber dicho eso en la entrevista que me hicieron”, respondió Chalá en la segunda audiencia, por lo que el jugador fue desvinculado de los cargos de "Tentativa de Feminicidio" y "Tentativa de Aborto", después de que su defensa haya demostrado que las acusaciones no tenían sustento, según lo demostrado por la justicia horas más tarde. 

Sin embargo, Ibarra deberá pagar una serie de cuestiones luego de haber llegado a un acuerdo con la demandante, según informó ESPN

Renato, que fue separado por el plantel profesional de América, prometió un departamento con valor de ocho millones de pesos y tomar cursos de perspectiva de género durante 40 horas. 

Lógicamente, Ibarra no podrá acercarse a su esposa embarazada de 10 semanas. Para lograr quedar sin ningún antecedente penal, no podrá salir de México y deberá presentarse a firmar en el Reclusorio Preventivo Oriente, para certificar que está cumpliendo con lo prometido.