Diferentes medios confirman que la lesión de Nico Castillo pudo ser evitada si el jugador no hubiera sido terco para decir que tenía una molestia en su pierna.

 


Según el diario Récord, la comisión directiva, el cuerpo técnico y hasta el médico están furiosos con el chileno ya que no abrió la boca para reportar el dolor que tenía, con el afán de volver lo más rápido a las canchas, y de esa manera evitar pasar por el quirófano.

 

Parece ser que desde hace una semana Nico se aguanta los dolores en unos entrenamientos en el que se lo vio practicar sin la misma energía con la que lo hacía anteriormente. 

Es por esto que el cuerpo técnico pidió que se le haga nuevo exámenes para saber con exactitud que le molestaba al delantero para que no esté con en las últimas semanas. El resutlado fue una molestia muscular que lo llevará a pasar por el filo del bisturí.

Es decir, por ser terco el delantero se perdería entre seis a ochos semanas con Las Águilas tras pasar nuevamente por el quirófano.