Todo futbolero de ley recordará con detalles aquel gol de Gareth Bale al Barcelona en el año 2014.

La final de la Copa del Rey se decidió gracias a una ya emblemática corrida del galés en la que dejó humillado a Marc Bartra.

Hoy, a más de 12.000 kilómetros de distancia, una jugada similar sucedió en el Mario Alberto Kempes de Córdoba.

Esta vez, tanto el protagonista como la definición fueron diferentes. Y Sebastián Villa puede dar fe de eso.

El colombiano, figura en la victoria de Boca Juniors ante Talleres, estuvo a punto de emular el tanto del zurdo ante Pinto.

Sin embargo, su remate se estrelló en el rostro de Guido Herrera y el xeneize terminó sufriendo sobre el final.

Carlos Tevez, quien estaba solo esperando el pase, quedó al borde del infarto al no recibir la pelota. Igual, partidazo de Focus...