Este jueves 25 de junio Colombia recibió una noticia que bajó los ánimos en todo el país pero no permitió que el sueño se de por finalizado. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, confirmó que la sede del próximo Mundial Femenino será en Australia-Nueva Zelanda en una votación en la que ampliamente superó al país sudamericano.
Las razones de esta decisión se deben a varios aspectos y por este motivo, el país deberá empezar a tomar recaudos para que en una próxima oportunidad pueda quedarse con la organización de este certamen.
En primer lugar la evaluación de la infraestructura de los escenarios deportivos en el país no fue la mejor. Colombia obtuvo un 2.8 en la calificación contra el 4.1 que obtuvo la sede elegida.
Otro aspecto que tuvo influencia en esta determinación fue carta en la que la Conmebol junto a la FCF defendieron su postulación y remarcaron que las observaciones no habían sido apropiadas. La FIFA, posteriormente les respondió y señaló que en Colombia en el espacio para trabajar temas como el dopaje era bastante reducido.
Por último, las relaciones de la Conmebol con las diferentes confederaciones pesaron mucho. El resultado final fue contundente y en gran parte al país le faltó apoyo en esta definición por ser la sede del próximo Mundial Femenino.