Habiendo caído en el cruce de ida por 2 a 0, River se vio forzado a pisar fuerte en el Estadio Monumental para imponer su jerarquía y poder mantener la categoría ante Belgrano. Pese a que para muchos parecía una locura, el Millonario oscilaba entre la vida y la muerte y se encontraba a apenas 90 minutos de descender por primera vez en su historia.

Pese a que Mariano Pavone le dio vida al equipo comandado por Juan José López con un gol tempranero en los primeros minutos del desquite, Guillermo Farré, jugador del Pirata, y el posterior penal malogrado por el Tanque, se encargaron de liquidar cualquier tipo de esperanza vinculada a la tan ansiada permanencia. Luego de muchos años con gestiones dirigenciales irregulares, el conjunto de Núñez debía renacer jugando en nada más ni nada menos que la Primera B Nacional.

En medio de los disturbios por el descenso, Pavone llora desconsoladamente en soledad. (Foto: Getty)

En una charla más que distendida con Perfil Bulos, Pavone, referentes de aquel plantel que no logró mantener la categoría en el 2011, habló sobre cómo se encontraba la institución en ese entonces y recordó: "La realidad es que dirigencialmente estaba muy mal. Eso, aunque no quieras, repercute en los jugadores. Había jugadores, el tema es que había una responsabilidad muy grande".

Indicando que el punto de inflexión negativo que padeció el primer equipo estuvo vinculado pura y exclusivamente a la pelea que protagonizaron Daniel Passarella, presidente de River, y Julio Grondona, máximo mandatario de la AFA, el actual futbolista de Quilmes exteriorizó: "Fue un antes y un después la pelea de Passarella con Grondona después del Clásico. El plantel entró en una duda".

Haciendo referencia a la fatídica revancha disputada en el Monumental ante el cuadro cordobés, Mariano, argumentando que el Millonario contó con varias oportunidades para esquivar el fatídico suceso, cerró: "Fue un partido que merecimos ganar totalmente".