A mediados de año pasado, el Mundo Boca se vio sacudido por un fichaje que rompió el mercado de pases: Daniele De Rossi, el mítico mediocampista de la Roma, viajó a la Argentina para ponerse la camiseta con la que soñó jugar desde que era apenas un bambino.
La llegada del campeón del mundo provocó una revolución total en el fútbol local. Sin embargo, su rendimiento no estuvo a la altura de las expectativas y Lelé terminó retirándose de la actividad a principios del 2020, días después de la llegada de Miguel Ángel Russo al banco de la entidad xeneize.
El campeón del mundo quedó enamorado de Boca. Y lo deja bien en claro con cada declaración que hace en los medios de su país. En medio de la cuarentena (Italia es uno de los países más afectados), el exjugador brindó una entrevista con Sky Sports en donde reafirmó su pasión por el club de La Ribera.
"Argentina es un lugar único, muy similar a Italia, más de lo que pensamos, también porque la mitad de ellos son de origen italiano. Viven de la pasión por cualquier cosa, desde la comida hasta la música. Ni hablar de la pasión por el fútbol", dijo.
Además, el histórico ídolo de la capital le dedicó unas palabras a La Bombonera, casa de su antiguo equipo: "La Bombonera es el estadio más increíble y sensacional del mundo, ojalá que todos los hinchas del fútbol puedan visitarlo durante un partido de Boca. Me siento privilegiado de haber jugado en él, pese a que no haya durado mucho".
Daniele también dejó en claro que es lo que más le impactó de la indiosincracia del fútbol argentino: "No es querer ser un adulador, porque no me gusta, pero lo más lindo es lo que ves en las gradas. Es una calidez que ya no tenemos en Italia, es pura y desinteresada pasión".
De Rossi completó 7 partidos en Boca y marcó un gol. Fue en su debut en la bochornosa derrota ante Almagro por la Copa Argentina.